Dibujando entre Linces

Observar linces en libertad, no es una tarea fácil. Dibujarlos si tienes la posibilidad de observarlos el tiempo suficiente y en la aptitud adecuada, puede ser incluso mas complicado. Yo he tenido la suerte de verlos en cuatro ó cinco ocasiones, casi siempre a mucha distancia. En una sola ocasión me aventuré a tomar algunos apuntes, descansaba sobre una roca, muy lejos. Con ayuda, obviamente, del telescopio. 

Aprovechando la oportunidad de ver a este animal mientras acompaño a un grupo de ingleses que vienen a España para observarlo en Doñana y la Sierra de Andujar, me empeñé en aprender y comprender un poco mejor la fisonomía de este bello animal por si se presentaba la ocasión. Y para aprender, hay que estudiar, y para estudiar la forma y el color de un animal antes de encontrarte con el en el campo, puesto que es complicado acceder a animales en cautividad, la única opción era utilizar fotografías y videos. Las primeras para comprender los pequeños detalles, proporciones. Los segundos, para aprender a captar su movimiento. 

Capturando el movimiento, a veces dejando que las imágenes fluyan, a veces deteniendo la imagen, memorizando y dibujando sin observar a la pantalla del ordenador. No estoy familiarizado con este animal, así que me lleva un tiempo cogerle el pulso. 

Podría practicar también con gatos, .. de momento no tengo gato, .. sigo con el video. 

Hace unos años, hice una serie de ilustraciones sobre el lince para la Junta de Andalucía. En aquel momento no fue posible acceder a las instalaciones del centro de cría para tomar algunos apuntes y fotografías que me ayudaran en la labor. Así que hube de conformarme con videos y fotografías que ellos mismos me facilitaron. Este fue el resultado. Las imágenes no son muy buenas, pero son las únicas que conservo de aquel trabajo. 

También incluía imágenes de huellas y excrementos de otras especies con las que se consideraba que podía haber confusión, eran nutria y zorro. Aquí las de lince. 

Volviendo al presente, bueno, a hace unos días, .. después de trabajar sobre imágenes de video, a partir de fotografías y de capturas de pantalla de video, estudio en detalle la cabeza del animal.

Y luego, el cuerpo, busco patrones que se repiten, trato de entender proporciones y encontrar los "hitos" que me permitan tener una visión global de su anatomía, las claves que determinan sus formas. Además comienzo a hacer algunos estudios de color de la cabeza. 

Y con la lección, no se si bien aprendida, me voy al campo. En Doñana no tenemos suerte, y el animal no se deja ver. Puestos a elegir entre el resto de posibilidades, me decido por los caballos antes que por las aves. No tienen pinceles en las orejas, pero mamíferos de cuatro patas al fin y al cabo si que son. Los caballos marismeños son también bellos animales.  

Este escarabajo de las arenas, cuyo nombre aún desconozco, pasaba por allí, y se quedó un rato sobre el papel, al lado de sus retratos. 

Ya con los pies en Andujar, increible lugar, donde no solo existen dehesas de encinas y alcornoques, sino de rocas, redondeadas, moldeadas por el paso del tiempo, me paro aquí, y hago esta tinta. 

En el lugar en el que paré para hacer esta ilustración, a la mañana del día siguiente, y casualmente, el grupo pudo contemplar a una hembra cazando un conejo, a menos de treinta metros durante casi media hora de observación. Estuve muy cerca, pero no estaba allí para, .. hacer mi "examen", .. sin nota. 

Un par de días sin volver a ver al bello gato, pero disfrutando de este momento del año en un entorno tan repleto de vida, que anda, que vuela, ancla sus raices al suelo ó tapiza las rocas de granito. Y el diálogo entre el verde de los musgos vivificados por las primeras lluvias del otoño, y el ocre de la hierba seca. Como alguien dijo alguna vez, parece que ciertas sombras, dialogaran con las luces. A cada curva del camino, aparece un nuevo pequeño paisaje, paisaje íntimo que merece ser de nuevo plasmado en el papel. Bombardeo incesante de imágenes, de belleza. Intenté capturar todo eso y más en estos dibujos, pero me quedé muy corto. 

Y eso es todo, todo lo que dan cinco días dibujando en estos bellos paisajes, dibujando entre linces.

A disfrutar.